¿Conoces las consecuencias del estrés en el cuerpo?

El exceso de trabajo, problemas familiares, preocupaciones económicas, pueden ser estresantes y tener consecuencias del estrés en el cuerpo.

Es un círculo vicioso del que es importante salir. Comencemos por entender cuáles son y cómo podemos evitarlas.

Todos hemos sentido estrés alguna vez, y es la respuesta natural a ciertas situaciones, por lo que el cuerpo está preparado para responder de manera adecuada a cierta cantidad de tensión. Sin embargo, es común que el exceso tenga efectos negativos en la salud; quizá un dolor de cabeza, mal humor, un poco de taquicardia e irritabilidad te parezcan un problema insignificante o momentáneo, pero verás que con el tiempo se vuelven algo para preocuparse.


Consecuencias del estrés en el cuerpo


Cuando te encuentras frente a alguna amenaza, el cuerpo se pone en estado de alerta, hace que la adrenalina y el cortisol -conocida como la hormona del estrés- se eleven y generen ciertas respuestas en el organismo. Al relajarte, todo vuelve a la normalidad, así funciona el organismo.

Las complicaciones comienzan cuando este sistema de alarma se descontrola por el exceso de estrés y cuando es permanente.

Aumento de peso

Cuando el estrés nos invade, hay un descontrol en las hormonas y las emociones, se genera ansiedad y ganas de comer todo lo que está enfrente; esto provoca una sensación de calma y, aunque es momentánea, las calorías no lo son.

Ejercicios de calentamiento y estiramiento
Tensión muscular

Uno de los efectos del estrés es que llega a generar dolor, espasmos en los músculos y hasta contracturas, pues el cuerpo se tensa para responder ante la amenaza, pero es malo cuando se vive así. En esos momentos, hay cambios en ti que muchas veces no notas: aprietas mucho la mandíbula, espalda, cuello y hombros se contraen, frunces el ceño, etc., y evita que los músculos se relajen.

Mal humor e irritabilidad

Todos nos ponemos de malas cuando estamos estresados y solemos desquitarnos con otros. Eso no está bien, pero es una consecuencia común, pues sentimos que todo se junta y se sale de las manos.

Estres

Sí, el estrés agota, y mucho, y no significa tener sueño, sino sentir cansancio físico y mental, falta de energía, poca motivación.

Jugo de cereza ayuda contra la inflamación y el dolor después del ejercicio; ayuda a que las fibras musculares se regeneren.
Problemas para dormir

Las preocupaciones causan estrés, y son una razón para no conciliar el sueño por la noche; por desgracia, esto provoca desde insomnio transitorio hasta uno crónico. Imagina la mezcla de estrés, fatiga y sueño, accidente a la vista. ¡Cuidado!

Defensas bajas

Esto es otra de las consecuencias del estrés en el cuerpo, pues es bien sabido que las tensiones constantes pueden debilitar el sistema inmunitario, lo que te hace más susceptible a enfermedades e infecciones.

¿Cómo combatir el estrés?

  1. Hacer respiraciones profundas en momentos de mayor tensión. No toman mucho tiempo ni requieren espacio, además son fáciles y efectivas
  2. Distraerse en cosas más agradables, en especial, en hobbies que relajen la mente, como iluminar mandalas, hacer manualidades, tocar algún instrumento, etc.
  3. Practicar algún ejercicio para calmar el estrés mental y relajar los músculos
  4. Organizar los espacios (tener lo necesario y en orden) y tiempos de trabajo (asignar prioridades y evitar distracciones, entre otros), que suelen generar tensión por la acumulación de pendientes
  5. Usar una pelota antiestrés permite desviar la atención para calmar la mente y mejorar el estado de ánimo
  6. Escuchar música relajante
  7. Darse un baño con agua tibia
  8. Reír es un método infalible
  9. Reducir bebidas y alimentos que puedan causar ansiedad: azúcar, refrescos, cafeína…
  10. Anotar los pendientes antes de dormir para liberar la mente y descansar mejor
  11. Decir "no” a aquello que no queremos
  12. Evitar dejar todo al último
  13. Practicar mindfulness

La vida nos somete a presiones constantes y habrá algunas situaciones que salgan de nuestras manos, pero lo que sí podemos hacer es intentar mantener controlada la manera en que reaccionamos, para que las consecuencias del estrés en el cuerpo no nos afecten tanto.