¿Adicción al celular? Descubre si la tienes
Todo está en el celular: redes sociales, chats, fotos, agenda, alarma, reloj, contactos, música, juegos, aplicaciones, películas… Sí, parece que dependes demasiado del teléfono, ¿pero en qué momento te das cuenta si tienes un problema?, ¿cómo sabes si es una adicción al celular?
Los móviles han cambiado la manera en que nos relacionamos con los demás. Antes un teléfono solo era para llamar y mandar mensajes; hoy, básicamente, es nuestra vida, pues facilita el día a día.
Y admítelo, estás en un punto en que no sueltas tu teléfono; incluso, llegas a descuidar un poco a tu chica por andar viendo las redes. Sin embargo, la felicidad se acaba cuando se genera una dependencia al celular que, como cualquier adicción, causa problemas y requiere tratamiento.
¿Qué es la nomofobia?
Se trata del miedo a no tener el teléfono cerca. Ello provoca que la persona lo revise compulsivamente, y relegue otras partes de su vida. Quizá te parezca exagerado, pero sucede. Aquí la pregunta es: ¿eres esclavo de tu celular?
La adicción al celular puede afectarte más de lo que te imaginas. Checa algunas de estas situaciones:
- ¿Te cuesta poner atención a lo que pasa a tu alrededor?
- ¿Tienes problemas para dormir?
- ¿Descuidas tu trabajo por estar en el teléfono?
- Cuando estás lejos de él, ¿sientes desesperación, angustia y hasta palpitaciones?
- ¿Sueles tener mala relación con las personas?
- ¿Te sientes inseguro, estresado e incompleto lejos de tu teléfono?
- ¿Lo revisas una y otra vez, aunque no haya notificaciones?
- ¿Solo vas a lugares donde tengas buena conexión?
- ¿El uso del celular es tu prioridad?
- ¿Lo llevas a todos lados, hasta al baño?
- ¿Lo utilizas todo el tiempo, ya sea en reuniones, fiestas, con tu familia?
- ¿Nunca lo apagas?
- ¿Postergas tus actividades por usar el teléfono?
- ¿Has sufrido alguna caída o accidente al utilizarlo?
- ¿Muchas personas te dicen que pasas demasiado tiempo en el móvil?
- ¿No lo sueltas ni al manejar? ¡Cuidado!
Seguro te identificaste con más de una opción (a todos nos pasa), pero ¡ojo!, si dices que “sí” a muchos de estos puntos, sobre todo el último, podría tratarse de una adicción al celular, y es importante que acudas con un especialista.
Sin embargo, como en otro tipo de adicciones, las personas no siempre son conscientes del problema, así que pon atención a los comentarios de amigos, pareja y gente cercana.
Otro punto a considerar es que no solo afecta tus relaciones personales y provoca baja productividad laboral, sino que puede causar malestares en articulaciones, ojos, huesos y oídos, insomnio, ansiedad, dificultad para concentrarse, recordar cosas y depresión, entre otras alteraciones.
Como es un aparato que usas en tu vida diaria, quizá te preguntes qué produce la adicción al celular; puede ser un problema de autoestima e inseguridad personal, soledad, así como de una necesidad de aceptación y miedo a decepcionar a los demás por no estar conectado y disponible todo el tiempo.
La idea es buscar un balance entre el uso de celular y las demás áreas de tu vida. Establece prioridades. Cuando no es posible, un especialista es quien debe ayudarte con terapia para estar consciente de tu problema, a entender su origen, te indicará el tratamiento para la adicción al celular que requieres, y te dará herramientas y recursos psicológicos a fin de salir adelante.
¡Libérate del móvil! La adicción al celular es un problema real y cada vez más frecuente. Así que es momento de darle solo el uso y tiempo necesarios para evitar problemas mayores.